La imagen corporal

En las últimas décadas, los trastornos de alimentación han variado, y los trastornos que antes eran más frecuentes se han transformado en otros, no por ello menos preocupantes.

Entre los nuevos trastornos de alimentación podemos destacar los siguientes:

  • Drunkorexia: trastorno más extendido entre los adolescentes, que consiste en dejar de comer para compensar la ingesta de alcohol ingerida los fines de semana. Se podría decir que es una mezcla entre alcoholismo y anorexia.
  • Manorexia: es el término acuñado coloquialmente para visibilizar los trastornos de alimentación en hombres. En este caso, el que la sufre tiene pánico a engordar y realiza una cantidad de deporte exagerado acompañado de dieta.
  • Ortorexia: este nuevo trastorno consiste en la obsesión patológica de ingerir únicamente productos sanos.
  • Permarexia: este término hace referencia a las personas que están continuamente a régimen/dieta. Estas personas llevan a cabo las “dietas milagro” de manera permanente.
  • Potomanía: esta expresión hace referencia a la ingesta descontrolada de agua con la intención de llenar el estómago, con el fin de no ingerir alimentos. Suele asociarse a otros problemas de alimentación tales como la bulimia o anorexia.
  • Pregorexia: es una expresión relativamente nueva, que está relacionada con las mujeres embarazadas. Hace referencia al pánico a engordar durante el embarazo, lo que lleva asociado la puesta en riesgo de la madre y el hijo.
  • Vigorexia: obsesión por tener un cuerpo musculoso, que lleva asociadas dietas altas en proteínas y consumo de suplementos proteicos y anabolizantes, además de la realización exagerada de deporte.
  • Megarexia: en este caso, la persona que lo padece está considerada obesa, y su principal problema es que al observarse en el espejo considera que está sana y delgada. Este problema les conduce a comer de manera descontrolada, hasta saciar su apetito.

El aumento de este tipo de trastornos está muy relacionada con la imagen corporal que hoy en día es “socialmente aceptable”. Al igual que los trastornos de alimentación descritos en el manual DSM-5, estos trastornos tienen un tratamiento.

Lo más importante es acudir a un profesional para adquirir hábitos saludables de alimentación.

Rocío Perera Romero

Psicóloga sanitaria col. nº M-32.365

 

By | 2020-02-15T19:51:33+00:00 diciembre 12th, 2019|Blog|0 Comments

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