CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS DE LA CRISIS Y EL DESEMPLEO

El desempleo siempre ha sido un problema social que, aun más en tiempos de crisis, afecta al bienestar de las personas. Sin embargo, desde que el coronavirus llegó a nuestras vidas se ha convertido en un problema aun mayor. Ha surgido una nueva situación como son los ERTES, en la cual tienes trabajo pero por el momento no lo puedes ejercer y tu sueldo se ve disminuido. Además, se añade la incertidumbre de no saber cuanto tiempo vas a tener que estar así.

El trabajo no solo aporta estabilidad económica al ser humano, sino que también influye en la estabilidad emocional y psicológica y en su bienestar social y familiar. Una situación de desempleo alargada en el tiempo puede provocar problemas de ansiedad, depresión, irritabilidad, desesperanza, problemas de sueño, pérdida de autoestima y desequilibrios alimenticios.

En el caso del desempleo, la persona tiene al menos la opción de seguir buscando oportunidades laborales. Sin embargo, en el caso de los ERTES, se trata de una situación de desgaste mantenida en el tiempo ya que puede provocar la sensación de una carrera de fondo en la que no sabes cuando va a terminar ni si vas a poder aguantar con el sueldo disminuido, sin trabajar, pero sin estar desempleado.

La resiliencia como capacidad de adaptación juega un papel fundamental en este caso, ya que los estilos de afrontamiento que ponga en marcha la persona para enfrentar la situación facilitaran la recuperación o el logro de una estabilidad emocional y una vida sana. Dejarse caer en la inactividad es peligroso ya que va a fomentar sentimientos de desmotivación, inutilidad y depresión. Es importante realizar un esfuerzo por mantener un estado de ánimo positivo y una serie de rutinas saludables. Fomentando los siguientes puntos, podemos prepararnos de forma preventiva, funcionando como factores de protección:

– Ejercicio físico: la actividad no solo hará que te mantengas ocupado/a sino que además notarás los efectos positivos que tiene sobre el estrés

– Alimentación sana y equilibrada: utiliza el tiempo libre para hacer comidas caseras elaboradas y sanas ya que una alimentación completa y equilibrada te hará sentir mejor y con energía. Si vas a pasar mucho tiempo en casa intenta tener a mano fruta de temporada para cuando te apetezca picar entre horas. Evita abusar de comidas preparadas, bollería y azucares.

– Actividades y relaciones sociales: prueba y busca actividades de ocio que te distraigan tanto dentro de casa como fuera y trata de mantener las relaciones sociales que favorezcan tu buen humor. Evita encerrarte en ti mismo/a y aislarte, trata de compartir con los tuyos como te sientes.

A pesar de estos factores de protección que podemos poner en marcha; la intensidad de los estresores (dificultades económicas, presión social o familiar, sentimientos de inutilidad, etc) y el tiempo que se mantengan pueden llegar a sobrepasar los recursos personales de los que disponemos para afrontarlo.

Si en la actualidad te sientes sobrepasado/a por una situación de inactividad o desempleo sobrevenida y percibes algunos de los síntomas de los que hemos estado hablando, puedes ponerte en contacto con nosotros, tenemos profesionales que pueden ayudarte a desarrollar estilos de afrontamiento positivos utilizando tus propios recursos emocionales.

Escarlata Patier Llop

Psicóloga general sanitaria, col. nº: M-34027

By | 2021-01-28T09:50:35+00:00 enero 28th, 2021|Blog|0 Comments

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