En Activa Psicología y Formación, trabajamos sobre problemas que pueden menoscabar la calidad de la vida sexual.
La terapia sexual va dirigida a resolver las siguientes dificultades:
- Bajo deseo sexual: cuando hay ausencia o disminución de las sensaciones, intereses, pensamientos o fantasías sexuales, afectando a la motivación para buscar la excitación sexual.
- Dolor en el coito: dolor persistente al intentar o completar la penetración. Los dos cuadros que en la mujer suelen producir este dolor son el vaginismo (contracción involuntaria de los músculos de la entrada vaginal que impiden cualquier penetración) y la dispareunia (dolor genital recurrente asociado al coito).
- Anorgasmia: ausencia o disminución de la intensidad del orgasmo, a pesar de existir una adecuada estimulación.
- Problemas en el control de la eyaculación: incapacidad de controlar la aparición de la eyaculación durante el tiempo necesario para que ambos participantes disfruten de la relación sexual.
- Problemas de erección: incapacidad para conseguir o mantener una erección con la suficiente rigidez como para llevar a cabo relaciones sexuales satisfactorias.
- Adicción al sexo: falta de control hacia comportamientos relacionados con el sexo.