¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia (FMS) es una enfermedad grave y de larga duración que afecta a muchos sistemas del cuerpo. Ésta es cada vez una patología más frecuente y que deterioran gravemente la calidad de vida del que los pacientes. A estas personas les cuesta mucho seguir las actividades cotidianas diarias y cuando padecen una crisis les es imposible salir a la calle, cocinar… Esta enfermedad tiene un comienzo progresivo y en lugares muy concretos como lumbares, dorsales… hasta hacerse generalizados (Galvez-Sánchez, Reyes del Paso y Duschek., 2018)
¿Qué síntomas se presentan asociados?
Además del cansancio y dolor generalizado, la enfermedad se acompaña en muchas ocasiones de síntomas como depresión, ansiedad y trastornos del sueño. Así mismo, muchos de los pacientes informan tener algunas alteraciones cognitivas como olvidos, dificultades de concentración o lentitud mental.
Es importante señalar que esa disfunción cognitiva es cada vez una queja clínica más destacada por los pacientes en la fatiga crónica. Tal y como se ha observado, más del 50% de los pacientes que sufren fibromialgia experimentan deterioro cognitivo que en muchas ocasiones es angustiante. Algunas de las quejas más comunes son: dificultad para concentrarse, recordar, usar el lenguaje, tareas múltiples y organizar la información. Dichos síntomas afectan funcionalmente a la vida de los pacientes, llegando a muchos casos a incapacitarlos para la vida diaria (Walitt, Čeko, Khatiwada, Gracely, Rayhan, VanMeter, y Gracely., 2016).
Clínicamente, las consecuencias objetivas de los déficits cognitivos en la fibromialgia no son claras, ya que, estos déficits no son tan obvios como en la enfermedad de Alzheimer o en la demencia.
Hay varios estudios que han utilizado herramientas estandarizadas de evaluación neuropsicológica para cuantificar la función cognitiva en FMS. Se ha podido observar en pacientes afectados un rendimiento reducido en tareas de memoria de trabajo, episódica, semántica e implícita, así como en la atención selectiva y sostenida, velocidad de procesamiento reducida y déficits en el lenguaje (Galvez-Sánchez et al., 2018) (Gelonch et al., 2017) (Walitt et al., 2016) (en Guevara et al., 2018).
Además, todas estas quejas subjetivas en la memoria merece la pena considera que en el día a día el funcionamiento de las personas incluye una serie de información compleja y de demandas de procesamiento que requieren la ejecución de funciones cognitivas múltiples y que muchos de estos procesos están vinculados a los componentes de las funciones ejecutivas como: memoria de trabajo, atención dividida, iniciativa y planificación, y no solo en las funciones mnemotécnicas (Galvez-Sánchez et al., 2018) (Gelonch et al., 2017) (Walitt et al., 2016) (en Guevara et al., 2018).
Además, se ha podido comprobar la influencia de las variables emocionales y de autoestima sobre las pruebas neuropsicológicas, de hecho, nuevas investigaciones han subrayado este tipo de variables en la génesis de los síntomas cognitivos en FMS (Galvez-Sánchez et al., 2018). Por ello, debemos subrayar la importancia de la terapia psicológica para la mejora del rendimiento cognitivo. De modo, que sería remarcable enseñar a los pacientes estrategias que puedan mejorar la capacidad para hacer frente al estrés de la vida cotidiana, lo que ayudaría a reducir el dolor y los síntomas afectivos de la enfermedad. De manera que, por ejemplo, el entrenamiento en habilidades emocionales y la reducción del estrés basada en la atención plena ejercen efectos beneficiosos sobre la salud y el bienestar y reducen la carga del estrés cotidiano.
En cuanto a las diferencias entre hombres y mujeres, hemos de decir que los hombres diagnosticados de FMS mostraban una mejor memoria de trabajo que las mujeres. Mientras que el rendimiento en memoria fue mejor en mujeres. No obstante, en las investigaciones llevadas a cabo se ha podido comprobar como no hay grandes diferencias entre hombres y mujeres, aunque el decremento de algunos síntomas en comparación con el grupo sano es mayor en el caso de las mujeres (Segura-Jiménez, Estévez-López, Soriano-Maldonado, Álvarez-Gallardo, Delgado-Fernández, Ruiz, y Aparicio, 2016).
Por tanto y, para concluir, sería conveniente realizar una valoración neurocognitiva a los pacientes de fibromialgia para estimar así el rendimiento global del paciente, memoria, atención, función ejecutiva y lenguaje.
Bibliografía
- Galvez-Sánchez, C. M., Reyes del Paso, G. A., & Duschek, S. (2018). Cognitive Impairments in Fibromyalgia Syndrome: Associations With Positive and Negative Affect, Alexithymia, Pain Catastrophizing and Self-Esteem. Frontiers in psychology, 9, 377.
- Gelonch, O., Garolera, M., Valls, J., Rosselló, L., & Pifarré, J. (2017). Cognitive complaints in women with fibromyalgia: Are they due to depression or to objective cognitive dysfunction?. Journal of clinical and experimental neuropsychology, 39(10), 1013-1025.
- Walitt, B., Čeko, M., Khatiwada, M., Gracely, J. L., Rayhan, R., VanMeter, J. W., & Gracely, R. H. (2016). Characterizing “fibrofog”: Subjective appraisal, objective performance, and task-related brain activity during a working memory task. NeuroImage: Clinical,
- Guevara, C. M. L., Fernández-Serrano, M. J., del Paso, G. A. R., & Duschek, S. (2018). Executive function impairments in fibromyalgia syndrome: Relevance of clinical variables and body mass index. PloS one, 13(4), e0196329.
- Galvez-Sánchez, C. M., de Guevara, C. M. L., Montoro, C. I., Fernández-Serrano, M. J., Duschek, S., & del Paso, G. A. R. (2018). Cognitive deficits in fibromyalgia syndrome are associated with pain responses to low intensity pressure stimulation. PloS one, 13(8), e0201488.
- Segura-Jiménez, V., Estévez-López, F., Soriano-Maldonado, A., Álvarez-Gallardo, I. C., Delgado-Fernández, M., Ruiz, J. R., & Aparicio, V. A. (2016). Gender differences in symptoms, health-related quality of life, sleep quality, mental health, cognitive performance, pain-cognition, and positive health in Spanish fibromyalgia individuals: the Al-Andalus project. Pain Research and Management, 2016.