¿POR QUÉ LAS DIETAS NO FUNCIONAN?

Según el estudio “Preocupaciones, percepciones y hábitos en relación con el
control de peso corporal en diversas poblaciones españolas” (https://www.infosalus.com/actualidad/noticia-mujeres-hacen-dieta-estetica-hombres-saludestudio-20070627145628.html), un 66% de la
población quiere perder peso. Los motivos por lo que se comienza una dieta no son siempre los más adecuados, ya que el estudio constata que la estética es el principal motivo (73%). Al menos un 40% de las mujeres se declaraban autodidactas a la hora de introducir cambios en su alimentación. Así mismo, constata que las mujeres abandonan las dietas antes que los hombres, que son más constantes. Entre los motivos más frecuentes: el cansancio y la falta de voluntad.

Del estudio se concluye que las mujeres hacen dieta por estética y los hombres por salud. En cuanto a la duración, la media se encuentra en poco más de dos meses, lo que aleja la posibilidad de conseguir cambios permanentes e introducir pautas en la alimentación que les establezca una disciplina alimentaria. Finalmente, el momento más habitual para comenzar una dieta es el verano.

El «desconocimiento» de la población a la hora de elegir los alimentos que
“deben restringirse” cuando se decide perder peso, es uno de los errores principales. Un alimento que se restringe muy frecuentemente es el pan, más que los bollos o el alcohol que tienen más calorías. Otros errores que no ayudan a perder peso son saltarse alguna comida o compensar los excesos comiendo menos. Otro dato que se revela en el estudio es la falta de ejercicio físico en la
población.

Ocho de cada diez mujeres que hacen dieta para perder peso fracasan,
según una encuesta de la SEEDO, Sociedad Española para el Estudio de la
Obesidad. El 76%, según el estudio, dice que no están contentas con su peso y que querrían perder una media de diez kilos en cinco meses. El 81% de las mujeres que hacen dieta para intentar perder peso han fracasado y tan solo el 24% está conforme con sus kilos. En torno al 80% de las personas que pierden peso recuperan más peso del que pierden pasados 3-5 años.

Por último, según la Encuesta Europea de Salud en España 2020
(EESE-2020) (https://www.ine.es/ss/Satellite?L=es_ESc=INESeccion_Ccid=1259926457058p=1254735110672pagename=ProductosYServicios%2FPYSLayout):
Un 52% de mujeres de 15 y más años consume verduras, ensaladas y
hortalizas a diario. Un 7% de mujeres de 15 y más años, realizaba ejercicio físico diario durante el tiempo de ocio. Y un 54,8% de mujeres no dedicaban ningún día al ejercicio físico durante su tiempo de ocio. Las mujeres de 15 a 69 años tienen un nivel de actividad física moderado o bajo.

¿QUÉ PAPEL JUEGA LA INDUSTRIA DEL FITNESS?
La industria del fitness sabe que para seguir vendiendo, sus clientes deben sentirse insatisfechos. Alguien en paz con su cuerpo y su vida no necesita perseguir ninguna ilusión.

Para generar insatisfacción en las mujeres, la estrategia es clara:
• Crea un estándar de belleza artificial, alejado de lo que es una mujer real.
• Después, nos crea la necesidad de alimentos especiales (light, detox, etc.), cremas, tratamientos y suplementos, con la promesa de que son el camino hacia el canon de belleza socialmente aceptado.

Pocas mujeres logran sus objetivos siguiendo las recomendaciones habituales, porque no están diseñadas para ser efectivas, sino para ser rentables. A la industria del fitness no le interesa que conozcas las grandes verdades:
• La fuerza es la base de todo, tanto en hombres como en mujeres, que te permitirá lograr el resto de tus objetivos: perder peso, ganar masa muscular, mejorar tu resistencia y tu SALUD de forma global. Tonificar y reafirmar, no es más que endurecer el músculo sin aumentar mucho su tamaño y mejorando su definición. ¿Y cómo logras esto? Ganando músculo y perdiendo grasa, no hay más.
• El ejercicio cardiovascular puede ayudar a la pérdida de grasa pero no es lo más eficiente. Además los impactos continuos sobre las articulaciones pueden provocar lesiones a largo plazo.
• Debes seguir un programa, Hacer ejercicios aleatorios sin un plan definido no suele generar resultados. Cientos de repeticiones con mínimo peso no te ayudarán a ganar músculo ni a perder grasa. Tu cuerpo responde a los desafíos.
• Debes comer comida de verdad. Los productos especiales de dieta y dietas líquidas de varios días que perjudican tus hormonas y metabolismo.
• No necesitas muchos suplementos. Ningún suplemento suple una
mala dieta.

¿CÓMO NOS AFECTAN LAS DIETAS?

El principal peligro de las dietas rápidas radica en que concentran su efectividad en el exceso de un determinado tipo de nutrientes y la insuficiencia de otros, lo que generan en el organismo desequilibrios poco recomendables. Se adelgaza rápido, sí, pero a expensas de perder líquidos, masa muscular, masa ósea y poca grasa, que es lo que realmente interesa. Además, al finalizar la dieta se recupera en poco tiempo el peso perdido e incluso algún kilo más. Resultan tan monótonas y aburridas que se abandonan con mucha facilidad.

Los mensajes oficiales para controlar el peso se centran en la causa próxima: el desequilibrio energético (ingerir más calorías de las que se gastan); por tanto, la solución es evidente: comer menos y moverse más. Pero la causa última real no es tan trivial. El sobrepeso y la obesidad son resultado de una incoherencia evolutiva, el entorno moderno estropea nuestro ciclo hambre-saciedad, altera los ritmos circadianos, daña nuestra microbiota, elimina desafíos térmicos y físicos… Elementos que contribuyen al desequilibrio energético.

La causa próxima sería que comemos mucha comida, la causa última que comemos mala comida. La solución no es comer menos, sino comer mejor.
La cultura de la dieta nos tiene controlados desde la infancia. La idea de adelgazar está en todas partes. La obligación de ponerse a dieta si coges algunos kilos de más, no por salud, sino por estética, ocurre en la totalidad de las ocasiones.

Como hemos visto, hacer dieta daña el metabolismo, pero, además, hacer dieta aumenta la probabilidad de atracones y comidas compulsivas. En cuanto a las dietas milagro, si bien pueden llevar a una perdida de peso rápida, que, como hemos visto, suele ser a costa de perder masa muscular y agua, se asocian con:
• Mayor insatisfacción con la propia imagen corporal al no conseguir los resultados esperados, como resultado de la comparativa con los estereotipos de belleza de delgadez.
• Búsqueda de una solución momentánea a una expectativa de cuerpo perfecto que no deja de ser una utopía o creencia irreal.
• Llevan a la persona a proponerse una meta u objetivo inalcanzable que conduce a un ciclo de frustración constante y un aumento del malestar.
• Perpetúan una mala relación con la dieta habitual y un mayor riesgo de episodios de sobre-ingesta.

CONCLUSIONES:

I. ADELGAZAR COMIENDO BIEN ES POSIBLE, OLVÍDATE DE QUE LOS
HIDRATOS DE CARBONO ENGORDAN, LAS GRASAS SON MALAS, LOS HUEVOS PELIGROSOS Y DE TODOS LOS DEMÁS MITOS QUE HAY ENTORNO A LA ALIMENTACIÓN.

II. NO NECESITAS HACER UN CAMBIO RADICAL EN TU ALIMENTACIÓN,
PERO SÍ EN TU MENTALIDAD Y HÁBITOS.

III. DENTRO DE TUS GUSTOS Y COSTUMBRES, ACABA CON LAS IMPERFECCIONES QUE ESTÁN HACIENDO QUE LLEVES UNA ALIMENTACIÓN DESEQUILIBRADA Y, POR TANTO, QUE ENGORDES.

No empieces un dieta con fecha de caducidad, comienza un estilo de vida
que dure para siempre.

 

Ana Luzón Ruiz

Técnico Superior en Dietética

Número de asociada: 540

 

By | 2022-10-21T07:47:02+00:00 octubre 21st, 2022|Blog|0 Comments

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