Una comisión del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. acaba de publicar un informe en el que revisa la definición del Síndrome de Fatiga Crónica y propone renombrarlo como «enfermedad sistémica de intolerancia al esfuerzo» (systemic exertion intolerance disease, SEID). Con el cambio de denominación se pretende reflejar mejor el síntoma clave de la enfermedad – el agotamiento extremo tras realizar cualquier esfuerzo -, dejando en un segundo plano otros síntomas concomitantes, como las alteraciones del sueño o el déficit cognitivo. Los autores del informe alegan que las definiciones previas resultaban demasiado complejas para facilitar el diagnóstico, y con restricciones injustificadas como impedir el diagnóstico conjunto de Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) y un trastorno mental (como la depresión, uno de cuyos síntomas puede ser la fatiga). Además, recomiendan su inclusión definitiva como enfermedad médica en la CIE-10.

No han tardado en surgir críticas a la propuesta. Desde diversos foros se critica la gran amplitud sintomática de los nuevos criterios diagnósticos, que puede resultar en el sobrediagnóstico de muchos afectados. También se señala que el nuevo término puede generar confusión en los pacientes y médicos, que no estén del todo familiarizados con la problemática.

http://www.scientificamerican.com/article/chronic-fatigue-syndrome-gets-controversial-redefinition/?WT.mc_id=SA_MB_20150211

José Antonio Tamayo Hernández.    Psicólogo colegiado número : M-18960